La buena doctrina hace mejores santos (en la adolescencia)
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre Ministerio de Jóvenes
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Pamela Amaranti
Aquí lo vemos otra vez. Más evidencias de estudios sobre lo que la Biblia afirma claramente: que los cristianos superficiales, poco serios y sin conocimiento doctrinal pecan básicamente como el mundo, pero los cristianos más serios y más guiados por la doctrina llevan vidas que son moralmente distintas. Hace dos años, Ron Sider destacó esto en su libro The Scandal of the Evangelical Conscience: Why Are Christians Living Just Like the Rest of the World? (El escándalo de la conciencia evangélica: ¿Por qué los cristianos están viviendo como el resto del mundo?).
Ahora un nuevo libro de Mark Regnerus llamado Forbidden Fruit: Sex and Religion in the Lives of American Teenagers (El fruto prohibido: El sexo y la religión en las vidas de los adolescentes estadounidenses) muestra el mismo panorama sombrío en los denominados "adolescentes evangélicos", quienes tienen tantas relaciones con distintas personas como los no creyentes. El libro señala otra vez que “el 16% de los adolescentes estadounidenses que afirman que su fe es ‘extremadamente importante en sus vidas’ viven castamente” (Gene Veith, “Sex and the Evangelical Teen” [El sexo y el adolescente evangélico],World, 11 de Agosto de 2007, pág. 9).
Algunos de ustedes puede que recuerden lo que Sider afirmó hace dos años. Pero aquí lo vemos otra vez. El punto es que lo que dijo entonces ha sido confirmado nuevamente por un estudio totalmente separado. Que el Señor use estos dos estudios para alentarnos a que, aunque hacer crecer una iglesia mediante la enseñanza seria de la verdad bíblica puede ser más difícil y lento, trae frutos más abundantes y profundos que las estrategias de crecimiento con menor seriedad doctrinal.
Esto es lo que señala Sider sobre lo que creen los cristianos que han sido transformados de manera más radical:
- Estas personas creen que “la Biblia es el estándar moral" y que "las verdades absolutas en lo moral existen y la Biblia las expresa". Además, están de acuerdo con las siguientes seis creencias adicionales: que Dios es el Creador omnisciente y todopoderoso que aún gobierna el universo; que Jesucristo vivió una vida sin pecado; que Satanás es una entidad vida; que la salvación es un regalo gratuito, no algo que podemos ganar; que cada cristiano tiene la responsabilidad personal de evangelizar; y que todas las enseñanzas de la Biblia son totalmente correctas. (El Escándalo, pág. 127)
Luego Sider enumera los tipos de comportamientos que este grupo más riguroso en lo doctrinal tiende a mostrar.
- Están nueve veces más dispuestos que todo el resto a evitar el material “solo para adultos” en la internet. Están cuatro veces más dispuestos que otros cristianos a boicotear a empresas y productos cuestionables y dos veces más dispuestos a escoger no mirar una película específicamente debido a su mal contenido. Están tres veces más dispuestos que otros adultos a no usar productos derivados del tabaco y dos veces más dispuestos a aportar tiempo de manera voluntaria para ayudar a personas necesitadas. Un 49% de todos los cristianos nacidos de nuevo con una cosmovisión bíblica han sido voluntarios más de una hora durante la última semana en una organización que sirve a los pobres, mientras que solo un 29% de los cristianos nacidos de nuevo sin una cosmovisión bíblica lo han hecho y solo 22% de los cristianos no nacidos de nuevo. (El Escándalo, pág. 128)
Sider concluye con una exhortación que los pastores y los líderes de jóvenes deberían escuchar con seriedad, principalmente porque la Biblia lo enseña, pero también porque el nuevo libro de Regnerus apunta en la misma dirección. La siguiente es la conclusión de Sider:
- [Los] hallazgos sobre el comportamiento distinto de los cristianos con una cosmovisión bíblica destacan la importancia de la teología. La ortodoxia bíblica sí importa. Una manera importante de terminar el escándalo del comportamiento cristiano contemporáneo es trabajar y orar fervientemente por el crecimiento de las creencias teológicas tradicionales en nuestras iglesias. (El Escándalo, pág. 129-130)
Sí. Desde luego, ora. Y esfuérzate al máximo por enseñar, predicar y ser modelo de la verdad. Y resiste el modelo de entretenimiento para el ministerio de jóvenes. Y cultiva una atmósfera sincera y alegre para la adoración. Y llama a nuestros jóvenes y a nuestros jubilados a ir y arriesgar sus vidas en algún lugar por el Rey Jesús resucitado. Es ahí a donde nos lleva un ministerio serio y motivado por la verdad.
Creciendo en el conocimiento y la gracia de Jesús con ustedes,
Pastor John
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