Lo Que Se Podía Palpar
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Los Pactos
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Porque no os habéis acercado a lo que se podía palpar” (Heb. 12:18).
- Hebreos 12:18-19
Hoy volvemos al libro de Hebreos y reanudamos nuestro estudio en el capítulo 12. En los versículos anteriores al pasaje de hoy, el autor nos ha recordado de nuestra necesidad de desechar los pecados que nos enredan para que podamos correr la carrera de la fe con vigor (vv. 1-2). Él nos ha exhortado a no permitir que la disciplina del Señor nos haga abandonar la carrera, sino más bien a aceptarla como un medio de purificar nuestra carne (vv. 3-11). Él nos ha animado a fortalecernos manteniéndonos alejados de la inmoralidad sexual y otros comportamientos impíos (vv. 12-17).
Los versículos 16 y 17 nos dijeron que, si hacemos estas cosas, no seremos como Esaú, quien atesoraba los placeres de este mundo más que su condición de pacto. Como resultado, se encontró que Esaú carecía de la verdadera fe y nunca pudo encontrar el verdadero arrepentimiento y la salvación. Este miembro profesante de la iglesia del antiguo pacto fue rechazado por Dios.
Si los miembros del antiguo pacto fueron rechazados por carecer de verdadera fe, entonces los miembros infieles del nuevo pacto merecen el rechazo aún más. Esta es la cuestión planteada en la segunda mitad de Hebreos 12 que comienza con el pasaje de hoy. Antes de comenzar el análisis del resto del capítulo 12, recordemos una vez más que el autor de Hebreos no está enseñando que aquellos con verdadera fe pueden terminantemente abandonar a Cristo y perder su salvación. Más bien, él habla de la perseverancia en términos generales, ya que no conoce a todas las personas en su público quienes están pensando en volver al antiguo pacto. Lo que sí sabe es que Dios usará estas advertencias para motivar a los elegidos para mantener su fe y aferrarse a Jesús hasta el final de sus vidas.
Con el fin de mostrar que el castigo es aún más merecedor a los miembros del nuevo pacto quienes profesan, pero no poseen, la verdadera fe, el autor, en los versículos 18-19, comienza comparando la gloria del nuevo pacto con la gloria del antiguo una vez más. En estos versículos, le dice a aquellos quienes estamos bajo el nuevo pacto no hemos llegado a las cosas que se pueden palpar y ver. Estos versículos se refieren a los hechos ocurridos en el Monte Sinaí, cuando se ratificó el antiguo pacto, y hablaremos más de estos detalles mañana. Por ahora, concluiremos diciendo que, aunque la gloria visto en el Sinaí fue impresionante, la gloria del monte Sion celestial es mucho mayor y, por lo tanto, también lo es nuestra responsabilidad de mantener el pacto.
Coram Deo
No hemos llegado a las copias terrenales del reino celestial, sino al cielo mismo. Nuestra posición como miembros del nuevo pacto es mucho mejor que la de los creyentes del antiguo pacto, y, por lo tanto, nuestra responsabilidad es mucho mayor. Dé gracias a Dios por permitirle vivir bajo el nuevo pacto, y pídale que continúe aumentando su fe en Cristo.
Pasajes para Estudio Adicional
Ex. 19
Is. 5:16
Ef. 2:4-6
Heb. 9:1-5
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas