Meditaciones por la mañana en 4 partes de la Biblia

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English: Morning Meditations on 4 Parts of the Bible

© Desiring God

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Por John Piper sobre La Biblia
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Yiting Lee Pacheco


Espero que durante el verano estén leyendo constantemente su Biblia y no se pierda ni un día en hacerlo. ¨ Y en su ley medita de día y de noche¨ (Salmo 1:2). Oro para que cuando haya tiempos que sean buenos tomes las cosas con calma y las aprecies con todo tu corazón. Hoy fue un día especialmente enriquecido para mí.

Estaba leyendo en cuatro partes la Biblia no para preparar material, sino más bien para alimentar mi alma. En cada texto otro texto surgía en la mente, lo que hacia el texto anterior más claro. El cual me despejó ciertas confusiones e hizo que pudiera ver y disfrutar de Dios más plenamente.

1. ¿Por qué murió Saúl?

Una razón por la cual Saúl murió es porque cometió suicidio. Otra razón es porque dejo de tener fe en el Señor mucho más antes. Otra es que Dios le quito la vida. Ninguna de estas razones excluye una de la otra. Decir que Dios es un actor decidido no quiere decir que Saúl no actuó. Para decir que hay causas físicas por muerte (suicidio) no quiere decir que no existieron causas morales (infidelidad).

Para decir que Saúl se buscó su propia muerte (ya sea por infidelidad o por suicidio) no quiere decir que Dios le envió este destino. Seríamos desleales a las escrituras si todo lo que decimos es que la razón por la cual Saúl murió es la consecuencia natural de su propio comportamiento. También, debemos decir que ¨El Señor le quitó la vida¨.

Hubo castigo real no simplemente impersonal más bien consecuencias naturales. Dios es personal. Dios le quitó la vida. Hubo castigo por un juez y un ejecutor. Hubo ira. La Biblia está diseñada para asegurarnos que no convirtamos la muerte e infierno en consecuencias impersonales. ¨El Señor le quitó la vida.¨

Por lo tanto, esta mañana estaba sobrio. Temblé en mi espíritu. Me incline hacia el derecho y autoridad de Dios para dar y quitar la vida. Y lo reverencié. Bendito sea el nombre del Señor.

2. ¿Quién se beneficiará de las promesas hechas a David?

El que se acerca a Dios por medio de Jesucristo, su Hijo, sediento por lo que El es, en lugar de lo que somos o lo que hacemos, Dios hará con aquel un pacto.

¿Qué pacto? Un pacto definido y protejido por El ¨Amor seguro de Dios hacia David¨. Tomo esto para decir que estoy incluido en el pacto Davídico. Lo que David reciba lo recibiré en el nombre de Jesúcristo.

¿Qué incluye el Pacto Davídico? Un cuerno germinará para mí. Es decir, gran fortaleza luchará por mí y me protegerá. Habrá una lámpara preparada para mí por Dios. Es decir, luz me rodeará y la oscuridad no me vencerá. Habrá una corona para mí. Es decir, reinaré con el Hijo de David y me sentaré a su lado en el trono. ¨‘Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono.¨ (Apocalipsis 3:21).

Es algo sorprendente que me beneficie de las promesas hechas a David. Dios quiere que yo me asombre, EL intenta que deje mis devociones atónitas en el poder, autoridad y seguridad con la que soy amado por Dios.

3. Haz todo en el nombre de Jesús.

Haz todo con sentido de dependencia, haz todo en el nombre del Señor Jesús. Haz todo con el fin de honrar a Jesús. Haz todo con la mira de ayudar a otros por medio de Jesús.

¿Puede Jesús ser más convincente que esto en nuestras vidas -que hagamos todo en su nombre?

4. ¿Quién perdona a quién primero?

Cuando Jesús nos enseña a orar que Dios nos perdone ¨ porque también nosotros perdonamos, ¨ él no está diciendo que el primer paso en perdonar fue nuestro paso. Más bien es así: Dios nos perdonó cuando creímos en Cristo (Hechos 10:43). Luego, de esta quebrantadora, gozosa, gratificante, esperanzadora experiencia de ser perdonados, es que perdonamos a otros. Esto significa que hemos sido perdonados y salvados. Esto es, perdonando a otros muestra que tenemos fe, que estamos unidos en Cristo y que el Espíritu de Dios mora en nosotros.

Pero aún pecamos (1 Juan 1:8,10). Y aún así nos dirigimos a Dios por solicitudes nuevas de la obra de Cristo a nuestro favor -solicitudes nuevas de perdón. No podemos hacer esto de forma fiable, si estamos abrigando un espíritu no perdonador (Mateo 18:23 – 25). Es por eso que Jesús dice que pidamos perdón porque estamos perdonados. Es como decir: ¨Padre, no dejes de darme las misericordias obtenidas por Cristo porque por estas misericordias renuncio a la venganza y extiendo a otros lo que tú me has extendido¨.

¡Ah, que dulce es la Palabra de Dios! Miré afuera por la ventana en la mañana brillante y dije: Te amo, Dio. Te amo, Señor Jesús. Amo tu Palabra. Ah, que privilegio conocerte y tener tu Palabra. Por favor mantenme fiel a ella. En el nombre de Jesús. Amen.

Pastor John.


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