No Podían Soportar

De Libros y Sermones Bíblicos

“Porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aún una bestia tocare el monte, será apedreada. Y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: ‘Estoy espantado y temblando’” (Heb. 12:20-21).

- Hebreos 12:20-21

Uno de los temas predominantes de la epístola a los Hebreos es la superioridad del nuevo pacto sobre el antiguo. Esta superioridad se debe a la grandeza del Mediador del nuevo pacto, el Señor Jesucristo. Este Jesús es mucho mejor que los ángeles o Moisés (1:1-3:6). Este Jesús es nuestro Gran Sumo Sacerdote de la orden de Melquisedec (4:14-5:10; 6:13-7:28), y Él ha inaugurado el nuevo pacto a través del sacrificio de Sí Mismo (8:1-10:18). Fue ansiosamente esperado por los santos del antiguo pacto quienes murieron en la fe antes de verlo en la carne (cap. 11).

A la luz de estos hechos, el capítulo 12 nos anima a seguir adelante en fe mientras esperamos que Jesús regrese y traiga todas las cosas a la consumación. Comenzando en el versículo 18, el autor de nuevo comienza a comparar la superioridad del nuevo pacto con la inferioridad del antiguo con el fin de mostrarnos que nuestra responsabilidad de ser obedientes a Jesús es más grande ahora de lo que era bajo el antiguo pacto. La llegada del Gran Sumo Sacerdote significa que debemos servirle a Él con agradecimiento toda nuestra vida.

Ayer leímos acerca de algunos de los acontecimientos que tuvieron lugar cuando el antiguo pacto fue primeramente ratificado. Las referencias a “que ardía en fuego”, “la oscuridad y las tinieblas”, y “el sonido de la trompeta y una voz”, todas aluden claramente a Éxodo 19:12-25 y a las manifestaciones impresionantes de la presencia de Dios en el Monte Sinaí. Hoy en día, Hebreos 12:20-21 continúa haciendo referencia a los mismos eventos. Curiosamente, los relatos de estos eventos en el Pentateuco no citan directamente a Moisés diciéndole a Dios que él temblaba de miedo. Sin embargo, sabemos que Moisés debió haber dicho esto ya que el autor inspirado de Hebreos nos lo dice, y porque concuerda con la respuesta de Moisés a Dios en otras ocasiones (por ejemplo, Ex. 3:6).

Los propios detalles específicos no es lo más importante para tener en cuenta de esta descripción de Sinaí. Más bien, debemos ver que los detalles muestran que la persona ordinaria tenía poco o ningún acceso a la presencia directa de Dios bajo el antiguo pacto. Qué irónico entonces que el público original de Hebreos quería volver a esos días antes de que Cristo viniera a ofrecerles algo mucho mejor. Pues Cristo ha concedido el acceso a la presencia del Padre para todo Su pueblo (Heb. 10:19-22), y, por lo tanto, Su nuevo pacto debe ser aceptado más ansiosamente y más fielmente que el antiguo pacto inferior.

Coram Deo

Es fácil quedar envuelto en nuestro día a día y olvidar los enormes beneficios que tenemos al vivir bajo el nuevo pacto. A diferencia de la mayoría del Israel del antiguo pacto, tenemos acceso a la misma presencia de Dios Mismo. Tome tiempo para meditar sobre el acceso que tenemos a la presencia de Dios, y dele las gracias por hacer un camino para que nosotros entremos.

Pasajes para Estudio Adicional

Ex. 19:24
2 Sam. 6:5-7
Juan 14:6
Heb. 6:19-20