Obispo
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Jesucristo
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Porque ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han vuelto al Pastor y Obispo de sus almas” (1 Pedro 2:25).
- 1 Pedro 2:25
Nuestro estudio de Isaías 53 en los días pasados se ha centrado en el significado del nombre “Siervo del Señor” como un nombre de Jesús. No discutimos Isaías 53:6 con gran detalle, pero veremos este breve versículo hoy como una introducción al último nombre de Jesús que vamos a estudiar: “Obispo.”
Si alguna vez ha visto a un rebaño de ovejas en el campo, entenderá lo fácil que es para las ovejas a vagar. Sin un pastor que los guíe, las ovejas individuales pueden llegar a estar muy lejos de su rebaño y ponerse en gran peligro.
Isaías 53:6 nos dice que somos como ovejas que se han extraviado. Como ovejas, somos propensos a vagar sin rumbo fijo. Pecamos y perdemos el camino. Como ovejas, estamos en la necesidad de un pastor para protegernos y mantenernos en el redil.
1 Pedro 2:25, entre muchos otros pasajes, nos dice que Jesús es este Pastor. Él es el que nos protege y nos guía. Él es el que nos restaura cuando nuestro pecado nos lleva lejos de Su presencia.
Este pasaje también nos dice que Jesús es el “obispo”. Este término, como fue usado por los escritores del Nuevo Testamento, tiene un significado cercano al de “pastor”. Obispo es una traducción de la palabra griega episkopos [supervisor]. En el mundo antiguo, el episkopos era como el general de un ejército. Su tarea era revisar las tropas y evaluar su preparación para la batalla. Muchas veces llegaría sin aviso y los disciplinaría o los recompensaría según el estado de su campamento.
Cristo, como el episkopos, u Obispo, sin duda tiene esta tarea como parte de Su obra. Pero esta no es la forma principal en la que se utiliza la palabra por los autores del Nuevo Testamento. Ellos tienden a utilizarla más como una forma de describir la intensa preocupación de Cristo por Sus hijos. Es más bien de un uso “tierno”, similar a la manera en que “pastor” se utiliza para transmitir el cuidado amoroso en el que Jesús nos guarda.
Como nuestro Obispo, Jesús nos mira para asegurarse de que estemos seguros. Él nos cuida intensamente para que nuestras almas sean preservadas y para que podamos cumplir el propósito que Él tiene para nosotros. Así como nuestro Padre en el cielo conoce cada cabello en nuestra cabeza (Mateo 10:30), también el Hijo tiene Sus ojos puestos en nosotros cada segundo. Él nos ama profundamente y por lo tanto está íntimamente preocupado con aun los más pequeños detalles de nuestras vidas.
Coram Deo
Como el Obispo de nuestras almas, Jesús mantiene la guarda sobre nosotros para que perseveremos en la fe y heredemos todas las promesas que Él nos ha dado. A pesar de que la Escritura nos recuerda constantemente a perseverar en la fe, podemos estar seguros de que Jesucristo preservará a todos aquellos quienes el Padre le ha dado.
Pasajes para Estudio Adicional
Ez. 34:11-16
Mat. 6:25-34
Gal. 6:1
1 Tim. 4:16
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