Por el amor de Dios, Volumen 1/4 de marzo
De Libros y Sermones BÃblicos
Por D.A. Carson
sobre Vida Devocional
Capítulo 65 del Libro Por el amor de Dios, Volumen 1
Traducción por Gabriella Maldonado
4 DE MARZO
Éxodo 15, Lucas 18; Job 33, 2 Corintios 3
CADA UNA DE LAS PRIMERAS CUATRO UNIDADES DE Lucas 18 fácilmente pueden ser mal interpretadas si se leen por separado. Tienen mucho sentido cuando se leen juntas.
La primera (18:1-8), es una parábola que Jesús dice a sus discípulos " para mostrarles que debían orar siempre y no rendirse" (18:1). Un juez injusto es acosado por una viuda persistente por lo que al final le da la justicia que pide. ¿"Y no traerá Dios justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿No va a responderles? "(18:7) Además, si este juez con el tiempo pone las cosas en su lugar, ¿cuánto más hará Dios, cuando su "escogidos" clamen a él? Por sí misma, por supuesto, esta parábola puede interpretarse en el sentido de que mientras más prolongado y alto se rece, más bendiciones se obtienen; así como diente por diente y ojo por ojo. Esta medida el mismo Jesús en otros sitios desmiente (Mateo 6:5-15) Pero el último versículo (18:08) se centra en lo siguiente: "Sin embargo, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿encontrará fe en la tierra?" El verdadero problema no es la falta de disposición de Dios en responder, sino nuestra falta de fe y la apatía con que pedimos a Dios.
En la segunda (18:9-14) parábola se describe a un fariseo y a un recaudador de impuestos que van al templo a orar. Algunos relativistas modernos concluyen en que en esta historia Jesús acoge a todos, independientemente de ser continuos pecadores, de sus hábitos o estilo de vida. Jesús sólo rechaza la hipocresía de ellos de sentirse seguros de ser religiosos. Ciertamente, Jesús rechaza esto. Pero la parábola no sugiere que el recaudador de impuestos deseaba continuar en su pecado, sino que él ruega misericordia, a sabiendas de lo que es. Él se acerca a Dios porque siente la necesidad de hacerlo y lo hace de manera sincera.
En la tercera unidad (18:15-17) Jesús insiste en que le traigan a los niños pequeños; "porque de los que son como ellos es el Reino. Se debe "recibir el reino de Dios como lo hace un niño," o no se entrará a él. Sin embargo, esto no apoya al comportamiento infantil en todos sus aspectos (por ejemplo, la falta de juicio, actuar sin pensar en las consecuencias, la falta de madurez moral, y los caprichos. "¡No!" "A los terribles dos años de edad". Pero los niños pequeños son abiertos, tienen una manera deleitante de dar con sinceridad, sin egoísmo y además son sencillos al pedir a Dios y confían en Él.
En la cuarta unidad (18:18-30) Jesús pide a un joven rico vender todo lo que tiene y dar el dinero a los pobres, y así tendrá un tesoro en el cielo, y luego le pide que lo siga. ¿Significa esto que sólo los que se abstengan de todo lo material podrán disfrutar las bendiciones del cielo? ¿Esta no es la manera en que Cristo pone al descubierto el dios real de esta persona en particular, la manera penosa en que confía en sí mismo, para que pueda confiar en Jesús y seguirle por completo? ¿Puedes ver lo que significan estas cuatro unidades juntas?
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