Por el amor de Dios, volumen 1/14 de agosto
De Libros y Sermones BÃblicos
Por D.A. Carson
sobre Vida Devocional
Capítulo 228 del Libro Por el amor de Dios, volumen 1
Traducción por Arturo Valbuena M.
14 DE AGOSTO
1 Samuel 4, Romanos 4, Jeremías 42; Salmo 18
CUANDO LA GENTE SABE POCO sobre el Dios que en realidad se ha revelado a sí mismo, es terriblemente fácil que hundirse en algún punto de vista pervertido de este Dios, hasta que la imagen que se tiene de él tiene muy poco que ver con la realidad.
Uno puede entender la ignorancia de los filisteos (1 Sam. 4). En su mundo politeísta, lleno de ídolos que ofrecen representaciones concretas de sus dioses, la llegada del arca de la alianza en el campamento israelita se entiende que es la llegada del dios israelita (4:6-7). Pero este dios, aunque fuese tan poderoso que podría enfrentar en un momento a los egipcios, no es más que un dios más, finito, local limitado. Entonces los filisteos, teniendo que elegir entre ceder o enfrentar el valiente desafío, optan por lo último, y ganan. Implícitos en su victoria hay una suposición y un resultado: la suposición es que Dios ya no está poniendo en los corazones de los cananeos, el miedo mortal a los israelitas que había acompañado a los primeros triunfos de Israel, y este anuncia el juicio para los israelitas, y el resultado es que los filisteos tendrán ahora una visión aún más disminuida de Dios. Conociendo al Dios de la Biblia, podemos estar seguros de que esta es una situación que no durará mucho tiempo, Dios tomará medidas para defender su propia gloria.
La ignorancia de los israelitas de Dios es totalmente sin excusa, pero es una parte del declive terrible hacia el final del período de los jueces. Ellos están siendo derrotados por los filisteos. Su razonamiento teológico es tan malo que ellos piensan que se puede revertir la suerte de la guerra trayendo el arca de la alianza al campo militar como un enorme amuleto de la suerte. El escritor da a entender absolutamente lo absurdo de la idea. Ellos traen “el arca de la alianza del SEÑOR Todopoderoso, que tiene su trono entre los querubines” (4:4). Lamentablemente, los hijos de Elí, los sacerdotes Ofni y Fineas, son cómplices de estos acuerdos. ¿Es el favor de Dios tan fácilmente manipulable? ¿Se preocupa tanto por la ubicación de una caja, como lo hace sobre la conducta, la fidelidad o infidelidad de los portadores de su imagen y de la comunidad de la alianza? ¿Qué tipo de imagen reducida y domesticada de Dios tiene los dirigentes de Israel en este momento para que dijeran tales tonterías?
Ayer recibí por correo una carta de uno de los principales predicadores de televisión los Estados Unidos, donde me invitaba a enviar dinero y me ofrecía a cambio un adorno de un “ángel” con una trompeta para el árbol de Navidad, para recordarme que Dios me había mandado el ángel para cuidarme y soplar una trompeta para celebrarme. ¿Qué tipo de imagen reducida y domesticada de Dios tiene los dirigentes de Israel en este momento para que dijeran tales tonterías?
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