Por el amor de Dios, volumen 1/1ro de noviembre

De Libros y Sermones Bíblicos

1ro DE NOVIEMBRE

2 Reyes 14; 2 Timoteo 4; Oseas 7; Salmos 120-122

UNA DE LAS COSAS ATRACTIVAS E INQUIETANTES sobre la Biblia es su realismo. El idealismo simplista podría ser deue la gente “buena” sea más o menos recompensada consistentemente y sea fructífera y bendecida en su trabajo, de manera similar, desea que las personas “malas” lleguen a ser un fracaso. Sin duda, a largo plazo, ante el tribunal de Dios, se hará justicia y se verá que se haga. Sin duda también hay suficientes recompensas y bendiciones temporales que nos recuerdan que Dios está en control. Sin embargo, en el misterio de la providencia, también hay bastantes anomalías que nos recuerdan que la justicia final no se encuentra en este mundo. Y esto, por supuesto, es verdad en la vida, el máximo realismo.

El punto está bien ilustrado con los dos reyes en 2 Reyes 14. Amasías, hijo de Joás, llega al trono de Judá a la edad de veinticinco años. “Él hizo lo correcto ante los ojos del SEÑOR, aunque no como su padre David lo había hecho” (14:03). Aunque no era tan consistente como David, fue de muchas maneras un buen hombre. Incluso en el asunto de la captura y ejecución de los asesinos de su padre el Rey Joás, Amasías se abstuvo de aniquilar a sus familias, una práctica bastante común en la época ya que estaba siguiendo la ley de Dios (Deut. 24:16; 2 Reyes 14:6). Y luego, después de disfrutar de un éxito militar moderado (14:07), que al parecer se le subió a la cabeza, él se burló de las tribus del norte sin motivo causando una guerra que perdió desastrosamente. La estupidez fue inmensa. Eventualmente Amasías mismo fue asesinado después de un reinado de veintinueve años.

Por el contrario, en ganar el trono del reino del norte Jeroboam II “hizo mal ante los ojos del SEÑOR, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, a los que había hecho Israel cometer” (14:24). Sin embargo, él demostró ser un hábil administrador y líder militar. Debido a que el Señor era sensible a los clamores de su pueblo, al enfrentar el poder aplastante de Siria al norte, utilizó a Jeroboam II para restaurar las fronteras de Israel en contra de la invasión de Siria y con el tiempo la recuperación para Israel de Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Israel en los días de la monarquía unida. Jeroboam II reinó cuarenta y un años y murió en paz.

Observe: (1) Un buen rey puede hacer cosas malas y estúpidas. (2) Un mal rey puede hacer cosas buenas e importantes. (3) lo siguiente es que nunca se debe evaluar la moralidad de un líder simplemente sobre la base de la selección de las cosas buenas o cosas malas que hacen. Aún Hitler restauró la confianza alemana y puestos de trabajo creados. Algunos presidentes han sabido ganar guerras y mantener la economía en marcha mientras vivían, figurativamente hablando, al margen.