Por el amor de Dios, volumen 1/26 de noviembre

De Libros y Sermones Bíblicos

26 DE NOVIEMBRE

1 Crónicas 22; 1 Pedro 3; Miqueas 1; Lucas 10

LA TRANSICIÓN ENTRE LA historia del censo del pueblo de David (1 Cron. 21) y la historia de la preparación formidable de David para la construcción del templo que su hijo Salomón construiría (1 Cron. 22) es un verso, el primer verso de capítulo 22, sin paralelo en 2 Samuel: “Entonces David dijo: "la casa del SEÑOR Dios que es estar aquí , y también el altar de los sacrificios para Israel ' " (22:1).

Así que el lugar donde se construyó el templo es el lugar donde David construyó un altar al Señor, pidiéndole con ofrendas de sacrificio (21:25-27), y en el que el ángel de la muerte envainó la espada.

Así que David puso suministros formidables de los materiales de construcción y preparó al pueblo para ayudar a su hijo Salomón a construir el templo prometido. “Ahora dediquen su corazón y su alma para buscar al SEÑOR su Dios. Comiencen a construir el santuario del SEÑOR Dios, de modo que usted puedan traer el arca de la alianza del SEÑOR, y los artículos sagrados de Dios dentro dela casa que se construirá para el Nombre del SEÑOR (22:19).

Hay algunas lecciones que aprender de ésta localización del templo.

(1) El lugar elegido para el templo es el lugar en el que se ofrecía un sacrificio y la ira de Dios contra el pecado se evitó. Por supuesto, el propio diseño del tabernáculo y el templo estaba destinado a recordar a la gente que el pecado tuvo que ser expiado, que uno no puede simplemente pasear en la presencia del Dios santo, que los sacrificios que Dios mismo había prescrito tenían que ser ofrecidos por el sumo sacerdote designado una vez al año, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo. Pero la ubicación del templo en esta ubicación refuerza éste punto. La adoración y la religión no son principalmente el ofrecimiento a Dios algo que se llama la alabanza, algo que Dios prefiere no puede prescindir. La adoración y la religión son en primer lugar acerca de la importancia de Dios y porque somos rebeldes, lo que significa que la adoración y la religión son en primera instancia acerca de ser reconciliación con este Dios, nuestro Creador y Redentor, de quien nos hemos convertido voluntariamente enajenados. La razón del templo no son sus coros, su incienso, sus ceremonias. La razón del templo es el evitar la ira de Dios, por los medios que él mismo ha proporcionado.

(2) La lcalización del templo es también una mezcla de líneas sacerdotales y reales de autoridad. Originalmente, los sacerdotes y los levitas eran los únicos responsables por el tabernáculo, la columna de nube que determinaba cuando se movería. Pero aquí el rey establece el sitio anticipando las funciones del rey y sacerdote en un hombre: Jesucristo.