Por el amor de Dios, volumen 1/9 de noviembre

De Libros y Sermones Bíblicos

2 Reyes 22; Hebreos 4; Joel 1; Salmos 140-141

EL ÚLTIMO INTENTO SERIO en reforma moral y teológica en el reino de Judea se anota en 2 Reyes 22. Después de eso, sólo existe el último descenso al exilio.

El rey Ezequías, el efecto de cuyo reinado fue en gran medida bueno, fue sucedido por su hijo Manasés. Reinó por un largo tiempo, cincuenta y cinco años, pero su reinado fue conocido por el “mal ante los ojos del SEÑOR, siguiendo con las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había echado antes de los hijos de Israel” (21:2). No había forma de idolatría actual que no adoptara. Según 2 Crónicas 33, Manasés se arrepintió al final de su vida, pero el daño religioso e institucional no podía ser fácilmente arreglado. Fue sucedido por su hijo malvado Amón, que duró sólo dos años antes de ser asesinado (21:19-26).

Luego vino Josías, un niño de ocho años cuando subió al trono (22:1). Él reinó treinta y un años, lo que significa, claro está, que tuvo una muerte prematura a la edad de treinta y nueve años. Inicialmente habría estado bajo la dirección y control de los demás. Pero en el año dieciocho de su reinado, Josías, alrededor de unos veinticinco años, inició la limpieza y reparación del templo y el “Libro de la Ley” fue descubierto de nuevo. Probablemente esto se refiere al libro de Deuteronomio. (Estudiosos escépticos del siglo XIX y XX sostienen que de hecho esto fue cuando el Deuteronomio y otras partes del Pentateuco fueron escritos, así que esta historia de “redescubrimiento” de la ley se hizo para justificar estos nuevos desarrollos. Esta teoría es cada vez más denegada; su fundación es poco más que pura especulación).

Las reformas instituidas por Josías eran totales. En todos los frentes, donde quiera que pudiera efectuar cambio, Josías trajo al país a la par con la Ley de Dios. Reconoció plenamente la terrible amenaza de la ira que se cernía sobre el pueblo de la alianza, y resolvió hacer lo correcto, dejando el resultado con Dios. Si la hora de la verdad no pudo finalmente ser eliminado, por lo menos, podría sufrir retrasos.

De las lecciones importantes que aprender aquí, me centraré en una. Algunas personas les resulta difícil creer que la nación podría descender a la ignorancia bíblica completa tan rápidamente. Después de todo, Ezequías era el bisabuelo de Josías. La reforma que condujo no fue hace tanto tiempo. Es cierto, pero lo suficientemente largo. Las tres cuartas partes intermedias del siglo habían comenzado con el larga y malvado reinado de Manasés. La historia del siglo XX atestigua la rapidez con que un pueblo puede llegar a ser ignorantes de las Escrituras, y nosotros vivimos de este lado de los libros, por no hablar de la Internet. La iglesia nunca está más de una o dos generaciones de la apostasía y el olvido. Sólo la gracia es un riesgo suficiente