Traspuesto por Dios

De Libros y Sermones Bíblicos

“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios” (Heb. 11:4).

- Hebreos 11:4

La comunidad cristiana siempre ha reconocido que la fe no es sólo un evento de una sola vez. Más bien, somos llamados a perseverar en la fe a lo largo de toda nuestra vida, porque sólo los que perseveran en la fe hasta el final verdaderamente son de Cristo (Mat. 10:22).

La fe perseverante se aferra a las promesas de Dios, incluso si no se realizan plenamente antes de que llegue la muerte. Determinamos esto al mirar la fe de los santos del antiguo pacto, quienes se aferraron a su fe a pesar de que nunca recibieron lo prometido (Heb. 11:13). Su ejemplo nos dice lo que significa tener una fe que perdura, permitiéndonos confiar en Dios más y más. Ellos nos muestran cómo vivir mientras esperamos las promesas que aún no han llegado a ser una realidad en nuestra experiencia diaria (por ejemplo, los nuevos cielos y la nueva tierra).

En el pasaje de hoy leemos sobre Enoc, quien nunca murió, sino que fue llevado al cielo en vida porque agradó a Dios (Heb. 11:5). Esta mención de Enoc es notable, sobre todo porque las referencias a él en la Sagrada Escritura son pocas y distantes entre sí. En el Antiguo Testamento, encontramos su historia en Génesis 5:18-24, y se nos dice sólo acerca de su genealogía y de su traslado al cielo. Además de lo dicho en Hebreos 11:5, el Nuevo Testamento también nos dice que él profetizó juicio durante su vida (Judas 14-15).

Aunque Enoc aparece sólo tres veces en la Biblia, su enigmática historia ha provocado una gran especulación. El trabajo seudoepigráfico conocido como 1 Enoc (datando del siglo II aC al siglo I dC) fue un devocional favorito de la secta del Mar Muerto. Otros han postulado que Enoc es uno de los dos testigos del libro de Apocalipsis (Ap. 11:1-13) y vendrá de nuevo antes de que Cristo regrese.

Sería prudente seguir el consejo de John Calvin y no perder nuestro tiempo especulando acerca de Enoc. Sin embargo, él sirve como un modelo para nosotros de dos maneras. En primer lugar, Enoc vivió en el período de silencio de Dios entre Adán y Noé. Como tal, su fe es un modelo para nosotros quienes vivimos entre la revelación de Dios en Cristo y los días de la revelación a Su regreso. En segundo lugar, Enoc puede ser visto como un prototipo de aquellos creyentes que no mueren porque están vivos cuando Cristo regrese. Aquellos que son bendecidos por estar vivos cuando Jesús regrese, como Enoc, no gustarán de la muerte antes de entrar en la presencia directa de Dios.

Coram Deo

Hace dos mil años, Dios habló a Su pueblo cara a cara en la persona de Cristo Jesús. Un día, Jesús regresará, y viviremos en la presencia directa de Dios para siempre. Mostramos nuestro anhelo por este Día a través de una vida de fe. Pídale al Señor que aumente su fe en, y anhelando, la segunda venida de Cristo.

Pasajes para Estudio Adicional

Gén. 5:18-24
2 Reyes 2:1-12
1 Cor. 13:12
Judas 14-15