Un Cambio de Ley
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Los Pactos
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley” (Heb. 7:12).
- Hebreos 7:12
Hasta ahora, hemos visto que Melquisedec es superior a Abraham porque Abraham recibió la bendición de él (7:6-7). Melquisedec también es superior a Leví porque Leví pagó los diezmos a él a través de Abraham (7:8-9). Porque Cristo sirve como el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, Él también es superior a estos dos hombres.
Hemos visto que, porque Melquisedec es superior a Leví, su sacerdocio, y en consecuencia, el sacerdocio de Cristo, es muy superior al sacerdocio levítico. Y porque Su sacerdocio es superior, también todo el Nuevo Pacto es superior al Antiguo Pacto.
Vemos los inicios de esta idea en 7:11-12. Se nos dice en el versículo 11 que si la perfección fuera alcanzable bajo el sacerdocio levítico, no habría necesidad de que Jesús viniera como un sacerdote según el orden de Melquisedec. La perfección, vemos aquí, era el objetivo de la Ley. Esta idea se encuentra en la misma ley. Por ejemplo, Levítico 11:44 nos dice que debemos ser santos como Dios es santo. Dios es perfecto, sin defecto, y entonces para ser santos como Él es santo, nosotros también debemos ser perfectos.
Las directrices de la Ley nos dicen cómo nuestra perfección debe llevarse a cabo. Sin embargo, la Ley no es capaz de hacernos perfectos. La existencia de un sistema de sacrificios demuestra que este es el caso. En efecto, Dios dio la Ley diciendo “deben seguir todas estas cosas para ser perfectos, pero como Yo sé que no pueden obedecer la Ley, con misericordia aceptaré sacrificios para que ustedes puedan ser perdonados.”
El sacerdocio levítico, y sus sacrificios correspondientes, estaban destinados a ser un arreglo temporal al problema porque la Ley en sí misma no nos da el poder para ser perfectos. Era una solución temporal que prefiguraba la solución definitiva –aquella del sacerdote perfecto en el orden de Melquisedec que nos santificará de una vez por todas.
Cuando el cambio en el sacerdocio ocurrió con Cristo (v. 12), también ocurrió un cambio de Ley. Esto es auto-evidente, porque no hay ley sin sacerdocio y no hay sacerdocio sin ley. El cambio es que el sacerdocio levítico y los sacrificios se dejaron a lado, no que todas las demandas de la Ley quedaron derogadas. El pueblo de Dios no fue justificado por la Ley y tuvo que depender de Dios para su salvación. Pero mientras que el Antiguo Pacto sólo podía esperar la provisión de Dios para nuestra justificación, ésta es una realidad presente bajo el Nuevo Pacto.
Coram Deo
Los requisitos justos de Dios se encuentran en la Ley. Pero esta Ley fue dada siempre sabiendo que el hombre nunca podría cumplirla él solo. La Ley nos apunta a Cristo, el único que podía cumplir todo lo que la Ley requería. Recuerde que su salvación no depende de su capacidad para guardar la ley, sino en el hecho de que Cristo la guardó por usted.
Pasajes para Estudio Adicional
Lev. 16
Deut. 31:24-29
Gal. 3:15-29
1 Tim. 1:8
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