Una Herencia Perdurable

De Libros y Sermones Bíblicos

“Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos” (Heb. 10:34).

- Hebreos 10:34

Después de abrazar a Cristo con gran alegría, algunos en el público original de la epístola a los Hebreos comenzaron a fluctuar en su compromiso con Cristo. Esta fluctuación hizo necesario que el autor de Hebreos les diera fuertes advertencias contra el apartarse de Cristo. Él quería que perseveraran y evitaran el fuerte juicio que viene a los que profesan a Cristo y luego retroceden (6:4-8).

Muchas de estas advertencias a su público vienen en la segunda mitad del capítulo 10. Sin embargo, mientras que estas advertencias son necesarias y no deben ser ignoradas, el autor sabía que con estas advertencias también necesitaba animarlos. Las advertencias por sí solas pueden paralizar a un público en el miedo, pero junto con el animar verdadero, resultarán en el arrepentimiento y la perseverancia de los elegidos de Dios.

Estos estímulos son posibles sólo por dos razones. Una de ellas es la confianza que los elegidos perseverarán hasta el final y nunca perderán su salvación. La otra razón proviene del darse cuenta que la perseverancia es un proceso. Como muestran las vidas de David y Pedro, los verdaderos creyentes pueden pecar atrozmente y sin embargo ser restaurados en la fe. También es cierto que todos los que confiesan a Cristo pueden dudar y pecar y aún así ser restaurados.

En el pasaje de hoy, el autor recuerda a sus lectores de tiempos pasados cuando tuvieron compasión de los presos y cuando gozosamente aceptaron el despojo de sus bienes. Esto nos muestra que el público ya había experimentado algunas de las persecuciones que venían por ser cristianos. Algunos de ellos habían sido encarcelados, y los que aún estaban libres vinieron en su ayuda. Al ayudar a los creyentes encarcelados, corrían el riesgo de ser perseguidos también.

En resumen, el autor les está mostrando que en tiempos pasados ellos dieron evidencia de su salvación al obrar en amor y otras buenas obras que se requieren de todos los verdaderos creyentes (v. 24). A la luz de esto, debían seguir haciéndolo. Una señal segura de la obra de Cristo en nuestros corazones es que nos preocupamos por los que están en peligro por causa de su fe.

El público pudo hacer estas cosas cuando primero se convirtió porque conocían su herencia perdurable (v. 34), es decir, el cielo. Comenzaron a fluctuar sólo porque se habían olvidado de su tesoro eterno. Ellos se preocuparon sólo por su seguridad física cuando quitaron sus ojos del premio de su herencia celestial.

Coram Deo

¿Dónde tiene su esperanza? ¿Están sus ojos en la perfección del cielo o se ha vuelto demasiado preocupado con las cosas de este mundo? Mire su vida: sus objetivos, cómo gasta su dinero, sus inquietudes, etc. Tome algunas medidas para cambiar todo lo que necesite cambiar para el bien de su recompensa eterna.

Pasajes para Estudio Adicional

Dan. 3:8-30
Mat. 6:19-21
Lucas 12:13-21
Gal. 4:21-31