Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper sobre Asuntos de Iglesia
Traducción por Desiring God
1ra a los Corintios 3:5-9
¿Qué es, pues, Apolos? Y ¿qué es Pablo? Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído, según el Señor dio oportunidad a cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios que da el crecimiento. Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su propia labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
Mi propósito en este mensaje es que la Palabra de Dios testifique de este sorprendente y maravilloso momento histórico en la vida de nuestra iglesia. El momento que tengo en mente es la fase de transición donde se superpone el proceso entre mi ministerio como pastor para la predicación y la visión por los últimos 32 años y el ministerio del próximo pastor en este rol. El momento preciso del que hablamos ocurre entre la acción unánime del Consejo de Ancianos el martes pasado para recomendar a Jason Meyer, a la iglesia, como Pastor Asociado para la predicación y la visión, y el voto de ustedes para aprobar esa recomendación (o no) el 20 de Mayo, dentro de unas siete semanas a partir de ahora. Ese es el momento sorprendente, sin precedentes, en que nos encontramos. Diré más sobre los detalles, y les presentaré a Jason y a su familia al final de este mensaje.
Una aplicación apropiativa
Este mensaje es una exposición y una aplicación a nuestra situación, partiendo de 1ra a los Corintios 3:5-9. Elijo este texto porque está diseñado por Dios para enseñar a la iglesia a pensar y sentir sobre una situación en donde dos líderes se han convertido en un punto de conflicto para el orgullo y la división. Ese fue el caso en Corinto, pero para mi conocimiento, no es el caso en Bethlehem con relación a Jason y a mí. Y por tanto, mi mensaje es apropiativo. No tengo el propósito de eliminar un problema, tengo el propósito de prevenir uno. Si la verdad de este texto ocupa su lugar en nosotros como iglesia, qué temporada más maravillosa, apacible, humilde, exaltadora de Dios será esta. Ése es mi propósito.
Los dos líderes que se convirtieron en el punto de conflicto del orgullo y la división, son Pablo y Apolos. Vea 1ra a los Corintios 15:54-12:
Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay contiendas entre vosotros. Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo.
La iglesia se está alineando detrás de los maestros favoritos y jactándose en ellos en una forma que da lugar a altercados y divisiones. Los primeros cuatro capítulos de esta carta lidian con este problema.
¿Por qué Pablo y Apolos?
Usted pudiera preguntar: "¿Por qué dices que Pablo y Apolos eran los puntos de conflicto, cuando 1ra a los Corintios 1:12 también menciona a Cefas y a Cristo?" La respuesta es que, aun cuando Cefas es definitivamente parte de la controversia, Pablo y Apolos reciben mucha más atención. Mire 1ra a los Corintios 3:4: "Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo, y otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois simplemente hombres?". Solo esos dos. Y entonces, en nuestro texto, Pablo enfoca toda la atención en sí y en Apolos como el punto de conflicto del problema.
Versículos 5-6: ¿Qué es, pues, Apolos? Y ¿qué es Pablo? Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído, según el Señor dio oportunidad a cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Cefas sale de la escena. Entonces, en 1ra a los Corintios 4:6, cuando Pablo está resumiendo los tres capítulos, dice: "Esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a vosotros, para que en nosotros aprendáis a no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro".
Una ocasión para el orgullo y la división
Así que ahí está el problema, y la meta: Pablo y Apolos se han convertido en el punto de conflicto para la gente que es "arrogante a favor del uno contra el otro". Dos líderes que se convierten en la ocasión para el orgullo y la división. A esto es a lo que se dirige Pablo en nuestro texto en 1ra a los Corintios 3:5-9. ¿Qué podemos aprender sobre Dios y sobre el liderazgo humano que resulte en humildad y gloriarnos en el Señor Jesús (1ra a los Corintios 1:31) y no en el hombre (1:29)?
Empecemos al principio del párrafo en 1ra a los Corintios 3:5, y avancemos por esos cinco versículos comentando cada una de las declaraciones según vengan.
Camareros
Versículo 5: ¿Qué es, pues, Apolos? Y ¿qué es Pablo? Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído. . .".
En otras palabras, reajusten el modo en que piensan sobre su maestro favorito. ¿Qué son? Servidores. La palabra es camareros. En la analogía no son huéspedes honrados. No están a la cabeza de la mesa, no son el dueño de la casa. No son los que hacen los alimentos. Son los camareros. "Hola, mi nombre es John. Estaré sirviéndoles esta noche. ¿Les gustaría comenzar con algo de beber?" Ajusten por tanto su modo de pensar, y cuídense de poner a Pablo y a Apolos (o a John y a Jasón) en el lugar incorrecto.
Mediante los cuales
Nuevamente en el versículo 5: ellos son "Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído". Mediante los cuales Eso significa que el poder que trajo a los corintos a la fe no residía y no reside en ellos. Fluye a través de ellos. Ciertamente, debiéramos estar agradecidos por las tuberías de cobre en nuestras casas, pero lo que nos da vida y frescor es el agua que sale del grifo. El camarero puede ser cortés y atractivo, o malhumorado y desatento, pero si la comida da vida y gozo, eso es (a fin de cuentas) lo que importa. Pablo y Apolos no son salvadores. No son el evangelio. No son el Espíritu Santo. No son la fuente de poder. No son Dios. Son camareros. Y la fe que ocurre cuando es servida la comida de la Palabra de Dios, ocurre mediante ellos, como un canal, no proviene de ellos como una fuente. Por tanto, no piense en ellos como los originadores. No originan. Entregan. Sirven.
Dios da la oportunidad a cada uno
Versículo 5, de nuevo: Pablo y Apolos son "Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído, según el Señor dio oportunidad a cada uno". En otras palabras, incluso si usted detecta una diferencia en quien responde a la fe cuando hablan Pablo o Apolos, recuerde: El Señor da esas diferencias. El Señor da fe a quien quiere cuando habla Pablo o Apolos. Si usted cree que la diferencia en la respuesta a uno u otro es debido a ellos, en un sentido superior, entonces no entiende cómo surge la fe. Sí, usted vino a la fe mediante Pablo, o mediante Apolos. Pero Dios dio esa fe. Dios dio esa oportunidad. No piense que Pablo o Apolos fueron la causa decisiva de la fe que ustedes tienen. No lo fueron, la diversidad de respuestas es decisivamente la obra de Dios.
Versículo 6: "Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento". Esto dice lo mismo con diferentes palabras. Dios es decisivo, no el hombre. Él lo dirá nuevamente, incluso más enfáticamente. Pero note aquí que él reconoce la realidad y la importancia de plantar y regar. Y tenga en mente el versículo 5: El resultado de plantar y regar es la fe. "Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído". El efecto de plantar es la fe. El efecto de regar es la fe. Pero la causa decisiva de la fe - la vida y crecimiento de las plantas- no es plantar y regar, sino Dios.
El énfasis cae en Dios, no en el hombre. Son textos como estos, y cientos de otros, los que hacen que querramos ser una iglesia centrada en Dios. Queremos esparcir una pasión por la supremacía de Dios en todas las cosas. Cosas como plantar y regar. Cosas como aquellas que usted piensa sobre sus líderes pastorales. Como las que usted piensa sobre el fruto de las vidas de ellos. Dios es supremo en el ministerio de la iglesia. Dios es supremo en la plantación y riega. Dios es supremo provocando fe y dando el crecimiento.
Nada son
Versículo 7: "Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios que da el crecimiento". Esto es sorprendente. Pablo y Apolos nada son. Son nada. Es soprendente, porque Pablo menciona a Epafrodito en Filipenses 1:29 y dice: "Recibidlo". Y dice a los Tesalonicenses "que los tengáis en muy alta estima [a sus líderes] con amor, por causa de su trabajo" (1ra a los Tesalonicenses 5:13).
Así que la nada de Pablo y Apolos, o John y Jason, no es una nada que les hace menos honorables. De hecho, son más honorables mientras decrecen y Dios crece. El honor en la iglesia es concedido en proporción directa a la exaltación que una persona hace de Dios y a su humildad. Lo que Pablo quiere decir no es que Apolos no tiene un rol honorable que desempeñar, sino que comparado con el rol de Dios, el rol de Apolo nada es. Dios está resplandeciendo tan brillantemente que ustedes no pueden ver la vela de nuestra importancia.
Un medio de unidad
Versículo 8: "Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su propia labor". "El que planta y el que riega son una misma cosa" Una misma cosa en propósito - edificar la fe del pueblo y exaltar a Dios. Una misma cosa en dependencia - en el único manantial de vida fluyendo mediante los dos. Una misma cosa en amor, por el pueblo de Corinto. Una misma cosa en mensaje - predicar a Cristo crucificado. Así que son uno, no los conviertan en un medio de división. Háganlos un medio de unidad.
Dios sabe, nosotros no
Y entonces, Pablo dice al final del versículo 8: “... pero cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su propia labor". Ustedes están notando diferencias entre Pablo y Apolos. Ven diferencias en el modo en que trabajan. Y piensan que pueden dar valor apropiado a cada una de esas diferencias. Y entonces hablan de esas diferencias y se jactan por ellas.
Escuchen, dice Pablo, cada uno estará delante de su propio Maestro para recibir sus recompensas, y no son ustedes. Dios conoce su trabajo. Y Dios les recompensará perfectamente según lo que Él sabe, no lo que ustedes dicen. De hecho, Él sabe cosas que ustedes no saben sobre su trabajo y sus motivos. Vea el versículo 13. "La obra de cada uno se hará evidente; porque el día la dará a conocer, pues con fuego será revelada". Ustedes creen que conocen su obra. No es así, Dios la conoce. El Día, el día del juicio, la dará a conocer. Hasta que oren por ellos, porque ellos darán cuenta de las almas de ustedes y de su labor y sus motivos, cosasa que ustedes no pueden ver. Dios les dará su salario -sus recompensas-, no ustedes. Cuidado en cómo se jactan o critican.
Ustedes son de Dios
Finalmente, el versículo 9: "Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios". "Somos colaboradores de Dios" ¿Qué significa? La frase original y el contexto sugieren que significa que Apolos y yo somos colaboradores uno con el otro, quienes pertenecemos a Dios. No que somos colaboradores con Dios como un tercer colaborador. Esta es otra declaración de la supremacía de Dios de Su autoridad, Su gobierno. Estos colaboradores pertenecen a Dios.
¿Y qué podemos decir de nosotros? ¿La iglesia? "Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios". Ustedes también pertenecen a Dios. Ustedes no pertenecen a Pablo. Ustedes no pertenecen a Apolos. Bethlehem no pertenece a John Piper y no pertenecerá a Jason Meyer. Pertenece a Dios. Ustedes son labranza de Dios. Ustedes son edificio de Dios. Dios está dando el crecimiento a Su propia labranza. Dios está edificando la iglesia en Su propio templo. Ustedes no pertenecen a sus líderes. Y no se pertenecen a sí mismos. Pertenecen a Dios porque pertenecen a Cristo.
¿Y cuál es la asombrosa implicación de pertenecer a Dios? Concluyamos nuestra exposición buscando la respuesta en 1ra a los Corintios 3:21-23.
Así que nadie se jacte en los hombres, Porque todo es vuestro: ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el mundo, o la vida, o la muerte, o lo presente, o lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios
Por tanto Bethlehem, el que se gloríe que se gloríe en el Señor, no en los hombres. No en John. No en Jason.
El momento Antioquía visitado nuevamente
Permítanme regresar al momento Antioquía -el momento en Hechos 13 en la iglesia en Antioquía cuando el Espíritu Santo dijo: "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado" (Hechos 13:2). Era un momento que hacía una época en la historia de las misiones mundiales de la iglesia.
Y ahora estamos en un momento en que Jason Meyer ha sido unánimente recomendado a ustedes por el Concilio de Ancianos. Y yo estoy sorprendido y muy gozoso por el proceso de esta transición, y por el futuro de nosotros como iglesia, y por la persona que les ha sido presentada. Por tanto, déjenme decir una palabra sobre cada uno de estos elementos: el proceso, el futuro, y la persona.
El proceso
Hace un tiempo dije al equipo de búsqueda (compuesto por siete ancianos vocacionales y siete ancianos no-vocacionales), y dije a todo el Concilio de cuarenta ancianos: "Debemos orar para que Dios nos dé, no un candidato aceptable en quien podamos estar cómodamente unidos, sino un candidato en quien discernamos tan claramente el llamado de Dios que haya un sí resonante de todo el equipo de búsqueda, y de todo el personal pastoral, y de todo el concejo de cuarenta ancianos". Y para mi sorpresa y gozo, eso es lo que Dios ha hecho.
Y tan pronto como estrechamos el proceso a dos candidatos, eliminé todas las entrevistas. Había reuniones importantes cuando me senté orando en casa: "Dios, ten misericordia de esta iglesia, y dale un pastor que vaya tras tu propio corazón. Y une a los ancianos alrededor de ese hombre". Cuando Sam me mandó un correo electrónico, después de la importante reunión de ancianos, escribió: "Los 33 ancianos se reunieron hoy y son unánimes y están entusiasmados en dar el próximo paso con Jason. [Uno de los ancianos dijo:] "Clamamos a Dios y Él nos contestó. Estoy locamente feliz por esto. ¡Subámonos todos y levantemos nuestras manos al aire!" Me arrodillé en en el sofá de nuestra sala y lloré con gozo. Y eso es lo que he sentido desde entonces.
Usted puede leer todos los detalles del proceso pasado, y del proceso que queda, en el sitio web hopeinGod.org Pero lo más inmediato: ahora usted tiene siete semanas antes de votar en la primera etapa de la candidatura de Jason, el 20 de Mayo. Él predicará tres veces, y habrá muchas oportunidades para que usted pregunte.
Si sus líderes han sido bien guiados, y por el Espíritu de Dios han discernido la mano de Dios sobre nuestro próximo líder, y si ustedes están en el Espíritu, verán lo que nosotros vemos. Si no fuimos bien guiados, y ustedes están en el Espíritu, verán algo diferente. Así que pueden ver que discernir el llamado de Dios sobre la vida de una persona depende de que estemos espiritualmente en línea con el Espíritu de Dios. Al paso de Dios. Si Dios les guía a decir sí, en Mayo, Jason estará junto a mí como el Pastor Asociado para la predicación y la visión, y compartiremos el liderazgo por una temporada. Entonces habrá un segundo voto (y anunciaremos la fecha de ese voto en las próximas semanas), para discernir si Dios nos está guiando a llamar a Jason como pastor para la Predicación y la Visión. Y si lo hace, mi plan es echar todas mis energías vocacionales sobre el Colegio Bethlehem y el Seminario, hacia un ministerio más amplio mediante Desiring God, y hacia la escritura.
El futuro
Concerniente al futuro de nuestra iglesia, me pareció bueno un comentario específico acerca de como los planes de sucesión se relacionan con los planes a largo plazo. Y cuando digo largo plazo me refiero a preguntas como: ¿Nos convertiremos alguna vez en tres o cuatro iglesias separadas? ¿Nos convertiremos en tres o cuatro campuses con tres o cuatro predicadores separados? Etc. Nosotros tomamos la decisión de que no habría cambios de largo plazo importantes en la estrategia mientras yo sea Pastor para la predicación y la visión. Y la razón fue simple: No nos parecía apropiado que yo fuera el principal visionario o vocero para un futuro donde no estuviera aquí para guiar o ser responsable. Al contrario, parecía apropiado que el nuevo Pastor para la Predicación y la Visión fuera quien moldeara el futuro que él guiará. Así que, en mi perspectiva, todas las posibilidades de estrategia efectiva por el bien de alcanzar estas ciudades y edificios en que están estas personas están tan abiertas y son tan posibles como los propósitos de Dios. Y amo confiar en Dios para que nos guíe hacia allá sin mi liderazgo.
La persona
Esto me deja con solo una última cosa que decir sobre la persona: Jason Meyer. Y es esta: No hay alguien en el mundo en quien entregaría este ministerio que no fuera Jason Meyer. O, para decirlo positivamente, tome todos los predicadores que conozco, todos jóvenes en ascenso, y todos los más viejos con profunda experiencia, todos los famosos de Internet y todos los fieles y fructíferos menos conocidos, si todos se ofrecieran como voluntarios para venir, yo eligiría a Jason Meyer.
Además de la confianza que espero que ustedes pongan en sus ancianos, ahora tienen siete semanas para descubrir por qué me siento de esa manera. Mi ruego a ustedes es que las próximas siete semanas se conviertan en uno de los tiempos de oración y ayuno más enfocados en sus vidas. Lo que queremos no es una decisión sabia. Queremos pedir a Dios que una a Su iglesia, la que Él compró con su propia sangre, alrededor del hombre que él ha designado. Después de nuestro compromiso con Cristo mismo, no se decidirá nada más importante para esta iglesia, quizás, en los próximos treinta años.
Invito a Jason y a Cara a venir con Gracie, Allie, Jonathan, y David, para orar por ellos.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas